Juegos críticos en contexto museístico

Enfoque

¿Qué sucede cuando el arte usa el juego para realizar una crítica social? En el presente artículo se presenta un caso de estudio realizado en 2019 durante la exposición NEGOCIO. Esta exposición recoge obras de 9 artistas que crean juegos que desafían al espectador a explorar y reflexionar sobre problemáticas sociales actuales. Cada obra de arte representa una crítica social que aborda temas como la desigualdad económica, la discriminación de género, la migración o la crisis climática. Los artistas invitan a los espectadores a experimentar y ser parte del juego.

La exposición no solo es una oportunidad para que los espectadores interactúen con el arte de una manera diferente, sino que también les permite explorar su propia capacidad para generar cambios sociales. A través de la experiencia de juego, los visitantes pueden aprender cómo las acciones individuales tienen un impacto en la sociedad y cómo pueden unirse a otros para crear un cambio positivo.

Durante la exposición se pide a los espectadores que respondan un cuestionario comprendido por 18 preguntas en formato escala de likert. La recogida de datos se lleva a cabo en tres momentos, justo antes de entrar a la exposición, a la salida de la misma, y 90 días después, a través de contacto por correo.

Simultáneamente, la exposición incluye sesiones de discusión y talleres en los que los artistas y los visitantes pueden hablar sobre los temas abordados en los juegos y compartir sus ideas y perspectivas. La experiencia de estos encuentros ha permitido recoger datos de primera mano a través de la observación no participante. Por otro lado, se pautó un sistema de análisis cualitativo que se basaba en la observación y toma de apuntes durante dos días aleatorios a la semana durante el tiempo de apertura de la exposición.

Una vez analizados los datos recogidos, se concluye que el carácter participativo de la exposición hace que los espectadores tomen un rol activo que, a su vez, consigue que el público recuerde el mensaje de las obras, ya que se ha involucrado activamente. Además, el espacio expositivo deja de ser ajeno al espectador y pasa a ser un espacio de análisis y juego, siendo más cercano para éste. Por otro lado, pudimos comprobar que este tipo de obras acercan el arte a un público que no es consumidor habitual de éste.

En términos generales, el mensaje que se extrae de esta investigación es que el juego crítico es una buena herramienta para plantear cuestiones sobre la experiencia museística y sobre cómo hacer a la sociedad partícipe de temas que involucran cuestiones sobre crítica social.

Para concluir, NEGOCIO ofrece una experiencia interactiva que invita a los espectadores a explorar temas que suponen una problemática social y reflexionar sobre cómo pueden ser parte del cambio. Los juegos creados por los artistas son una forma divertida y creativa de hacer una crítica social, y los espectadores tienen un papel activo en la exposición, lo que los convierte en participantes importantes en la conversación sobre cómo podemos construir una sociedad más justa y equitativa.